Desconectar para volver a conectar

“The art of relaxing is part of the art of working” - John Steinbeck

El verano ha llegado y con él, la necesidad de un merecido descanso, que puede tener forma de vacaciones en casa o lejos de ella. En nuestra sociedad, el estrés, las prisas y los múltiples compromisos tanto laborales como personales, forman parte de nuestro día a día. Por eso, es tan importante disfrutar de unos días de descanso, que nos ayudarán a volver de nuevo con las pilas cargadas de energía, creatividad y fortaleza para afrontar nuestros siguientes retos que, seguro, serán como mínimo interesantes.

Sin embargo, hay ocasiones en las que desconectar por completo puede ser misión imposible. Si es tu caso y no consigues dejar a un lado los asuntos del trabajo, es momento de echarle un vistazo a los consejos que hemos preparado.

Las tareas laborales, cerradas o bien delegadas

Dedica los últimos días, antes de comenzar las vacaciones, a evaluar qué puede esperar y qué se puede delegar en otros, qué es necesario completar y a qué habrá que hacerle algún tipo de seguimiento.   Ese será el punto de partida para iniciar tus días de descanso y que no se llenen de trabajo que te impida relajarte.

Mens sana in corpore sano

Cuerpo y mente, ambos necesitan cambiar la rutina. ¿Qué tal salir a andar, practicar algún deporte, apuntarte a un curso o aprovechar para ir a los museos que te gustan y nunca encuentras el momento? Nada como el verano para realizar esas actividades que tanto te apetecen, pero que por falta de tiempo nunca llevas a cabo y que te aportan variedad y disfrute.

Desconectar para volver a conectar

Adiós a las agendas y a los horarios

No es cuestión de olvidar por completo tus rutinas, pero alejarte un poco te vendrá muy bien. Los estudios indican que dormir, aparte de ayudarnos psicológicamente, también favorece el fortalecimiento de nuestro sistema inmune así que… deja que todo fluya. ¡Estás de vacaciones, no es necesario cumplir con todos los planes! ¡Deja algo para otro día!

 

El correo electrónico, ¿una tentación?

Llevar el teléfono encima supone estar expuesto a mirar si hemos recibido correos, responder llamadas, etc. Procura, “dejártelo olvidado” de vez en cuando, o márcate unas horas en las que  contestar a esos mensajes, etc.

 

Aprovecha los momentos de inspiración

Procura llevar contigo una libreta/pad, donde puedas tomar alguna nota. Es en periodos de descanso cuando la inspiración tiende a aparecer. Cuando estés relajado, llegarán esas ideas que normalmente no pueden brotar por exceso de acción. ¡Aprovéchalas!

¡Desde el equipo de Lauté Consulting te deseamos un feliz verano y esperamos volver a vernos pronto!